La sostenibilidad ambiental se ha convertido en una necesidad crítica en el mundo de hoy. Ante esto, muchas organizaciones están explorando formas de minimizar su huella ambiental. Esta búsqueda es esencial para responder tanto a la presión regulatoria de entidades gubernamentales e instituciones globales, como a la creciente demanda de los consumidores por prácticas más responsables.
A pesar de estos esfuerzos, hay un aspecto crucial que a veces pasa desapercibido: las emisiones indirectas, o emisiones de Alcance 3. Pese a su gran impacto, estas emisiones son las menos atendidas por las empresas.
Sorprendentemente, solo el 8% de las compañías en Latinoamérica consideran las emisiones de Alcance 3 como una prioridad, de acuerdo con una investigación de Boston Consulting Group (BCG). Esto muestra un área de oportunidad para mejorar las prácticas de sostenibilidad empresarial en la región.
Al enfocarse en las emisiones indirectas, las empresas pueden implementar estrategias efectivas para su neutralización, lo cual es fundamental para mitigar su impacto ambiental total.
¿Qué son las emisiones indirectas?
Las emisiones indirectas incluyen todas aquellas que no provienen directamente de las actividades de una empresa, pero que están conectadas a sus operaciones.
A diferencia de las emisiones directas, que son las de Alcance 1 y 2, las indirectas no se generan dentro de la empresa. Las emisiones de Alcance 1 son todas las que salen directamente de fuentes que la organización controla o posee, como sus máquinas. Por su parte, las emisiones de Alcance 2 provienen de la energía que la empresa compra, como la electricidad.
En cambio, las emisiones de Alcance 3 abarcan otras fuentes no controladas directamente por la empresa. Estas pueden incluir actividades como:
- La fabricación de los productos comprados para el desarrollo de sus productos u operaciones.
- El transporte de materias primas que otras empresas proporcionan para tu operación.
- Viajes de trabajo.
- La forma en la que los consumidores usan y desechan sus productos.
- El uso de vehículos y activos productivos en renting, porque no son propiedad de la empresa.
Entender y gestionar las emisiones de Alcance 3 es fundamental para cualquier estrategia de sostenibilidad ambiental eficaz, ya que refleja una visión más amplia del impacto ambiental de la empresa en todos sus niveles de operación.
Cómo calcular las emisiones indirectas
Para calcular las emisiones indirectas, las empresas pueden seguir una metodología establecida por el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol), que es una norma internacional para medir y gestionar las emisiones de CO₂.
Dentro de este protocolo, destacan pasos específicos para asegurar un cálculo efectivo:
- Definir el año base: es crucial para comparar las emisiones a lo largo del tiempo y evaluar los progresos realizados.
- Establecer los límites del inventario: en este caso, se centrarán en las emisiones de Alcance 3.
- Elegir la metodología adecuada: para este tipo de emisiones, como las del transporte, se puede utilizar la siguiente fórmula:
Emisiones de transporte: Emisiones (t de CO₂) = Distancia recorrida (km) x Factor de emisión (kg CO₂/km).
Supongamos que tu empresa tiene contratado un servicio de alquiler de vehículos para sus operaciones diarias. Si estos vehículos recorren un total de 1.000.000 de kilómetros al año y el factor de emisión es de 2,3 kg de CO₂ por kilómetro, el cálculo sería:
Emisiones de transporte = 1.000.000 km x 2,3 kg CO₂/km
= 2.300.000 kg CO₂
Este resultado muestra la cantidad de CO₂ que genera de forma indirecta tu empresa por el uso de vehículos en renting. De este modo, puedes identificar cómo tus actividades contribuyen al cambio climático y planificar estrategias efectivas para mitigar estas emisiones.
Para facilitar estos cálculos, las empresas también pueden utilizar las herramientas online Carbon Footprint, diseñadas para ayudar en la medición de la huella de carbono. Estas herramientas son útiles siempre que se utilicen con conocimientos adecuados sobre la entrada de datos y los factores de emisión aplicables.
Alivo Zero, una solución para mitigar las emisiones indirectas
Alivo Zero es un servicio diseñado por Alivo Renting para ayudar a las empresas a mitigar su impacto ambiental, especialmente en lo que respecta a las emisiones indirectas generadas por la flota de vehículos y maquinaria alquilada.
Esta solución de arrendamiento de vehículos y activos productivos ayuda a mitigar las emisiones indirectas de tu empresa gracias a estrategias como:
Mejoras tecnológicas
El servicio incluye acceso a vehículos y maquinaria que incorporan la última tecnología para minimizar su impacto ambiental. Estos activos son seleccionados por su capacidad para operar con mayor eficiencia y menor consumo de combustible. Además, con estos activos productivos puedes contribuir a mejorar la calidad del aire.
Optimización de operaciones
Mediante la telemetría avanzada, Alivo Zero proporciona datos precisos sobre el desempeño de los vehículos y los activos productivos. Esta información permite a las empresas optimizar rutas y ajustar patrones de uso para maximizar la eficiencia y minimizar las emisiones. Por ejemplo, mejorar el «Driving Score» de los conductores puede reducir de forma significativa el consumo de combustible.
Neutralización de emisiones
Con Alivo Zero, las empresas no tienen que preocuparse por calcular sus emisiones indirectas. Alivo Renting analiza las necesidades específicas de cada cliente (número de vehículos o maquinaria, modelos y kilómetros a recorrer al año). Con esa información, calcula cuánto CO₂ se generará y establece el costo para neutralizar esas emisiones.
Además, facilita la neutralización de CO₂ a través de alianzas con organizaciones en pro del cuidado del medio ambiente para vincularse con proyectos de reforestación y conservación.
Esta neutralización se da en proyectos de alto valor ecológico, en zonas con gran capacidad de absorción de C02. Además de capturar las emisiones contaminantes, se preserva la biodiversidad de estas áreas, así como sus recursos hídricos, al tiempo que se apoya a las comunidades locales.
Las empresas que utilizan esta solución reciben certificados que validan la cantidad de CO₂ neutralizado. En Perú, por ejemplo, se entrega cada año un certificado Verra, reconocido globalmente como uno de los principales validadores de créditos de carbono. Este documento certifica el nivel de CO₂ neutralizado.
En países como Ecuador y Colombia, la estrategia se ajusta conforme a las leyes locales, neutralizando a través de la conservación de áreas forestales. Este método no solo busca neutralizar las emisiones, sino que también incluye la preservación de áreas forestales que absorben una cantidad de CO₂ equivalente a la generada.
Los certificados que se entregan están respaldados por la tecnología blockchain, lo que genera trazabilidad y seguridad.
Conclusión
Adoptar soluciones como Alivo Zero ofrece beneficios claros para las empresas que buscan ser más eficientes y responsables con el medio ambiente.
Al utilizar vehículos y maquinaria más eficientes, las empresas no solo optimizan su consumo de combustible, sino también sus emisiones de carbono. Esto las ayuda a disminuir sus costos operativos.
Además, sumarse a esta solución de renting para empresas facilita que estas puedan cumplir con sus metas de sostenibilidad al atacar no solo sus emisiones de Alcance 1 y 2, sino también a las que no se les da la misma prioridad como las de Alcance 3. Asimismo, les permite posicionarse como líderes en prácticas respetuosas con el ambiente. Esta estrategia integral es una respuesta proactiva a las demandas de los consumidores y las regulaciones actuales.
Es esencial que las empresas que quieren asegurar su competitividad y éxito a largo plazo tomen medidas cuanto antes. Esto es especialmente importante en el mercado actual, que cada vez es más consciente del impacto ambiental de las actividades industriales.
De modo que, al comprometerse con la sostenibilidad, las empresas no solo contribuyen a la salud del planeta, sino que también se preparan mejor para el futuro.