Renting de maquinaria amarilla: clave para empresas de la construcción

El alquiler de maquinaria amarilla puede ser el mejor aliado de las empresas de construcción para aumentar su competitividad y eficiencia, reducir la inactividad y optimizar sus tiempos de obra.

Se pronostica un repunte para el sector de la construcción en este 2024 en Colombia, Ecuador y Perú, tres países clave de la región Andina, luego de la fuerte caída experimentada en 2023. La caída en la actividad industrial fue multicausal. Por un lado, la alta inflación, que ha encarecido los costos de las materias primas y, por ende, de los proyectos, impactando el poder adquisitivo de los consumidores. Por otra parte, las altas tasas de interés, que han afectado la capacidad de las empresas constructoras para financiar proyectos y también a la demanda. Además, hubo una disminución de la obra pública, combinada con inestabilidad política, principalmente en Ecuador y Perú.

En efecto, en Colombia, el sector de la construcción cayó 4,2% durante el 2023. La mayor baja se reportó en obras civiles: un 12,3%. En Ecuador, durante el tercer trimestre del 2023, la economía creció un 0,4%; sin embargo, la construcción se redujo un 12%. Finalmente, en Perú, la Cámara Peruana de Construcción (CAPECO) calcula que en 2023 la actividad experimentó una contracción de casi 9%, desplome mayor al 8% proyectado por el Banco Central de Reserva (BCR). 

Sin embargo, para el 2024 se espera una reactivación en los tres países, promovida por mejoras en las variables macroeconómicas y por el impulso de políticas de fomento de la industria. En Ecuador, entró en vigencia desde abril una disminución del 5% en el IVA para casi dos decenas de materiales para la construcción, que podría reducir al menos un 4% el costo de la vivienda. En este contexto, se abre una oportunidad para el renting en Ecuador.

Colombia, por su parte, ya ha asignado más de 1,5 billones de pesos (casi 400 millones de dólares) en subsidios del programa Mi Casa Ya, destinando en 2023 un récord de 75.000 subsidios, que redundará en un crecimiento de la actividad para este año. De este modo, se espera un crecimiento en la actividad de renting en Colombia.

En Perú, CAPECO pronosticó un aumento del PBI sectorial de entre el 3% y el 4% impulsado por la actividad privada, debido a una caída en los precios de los materiales de construcción y en las tasas de interés. Este escenario generará un aumento en la contratación de renting en Perú.

En línea con estas expectativas, Angelo Alinovi, gerente regional de Desarrollo de Canales en Alivo Renting, analiza: “Creemos que va a haber un efecto rebote en el crecimiento del PIB en los tres países; que va a haber mucha más inversión en el sector construcción. Creemos que esta actividad va a ser un importante motor para las economías de la región y planeamos que van a haber proyectos bastante importantes que van a dinamizar la industria”. 

Ante tal expectativa de recuperación, Alinovi asegura que es fundamental que las empresas ganen competitividad y eficiencia para aprovechar las nuevas oportunidades que se abrirán dentro del mercado, por lo que el renting para empresas de maquinaria amarilla cumplirá un rol clave.

Renting: un impulso para la reactivación del sector de la construcción

Alinovi explica que el renting para empresas de maquinaria amarilla para el desarrollo de sus obras se ha transformado en una tendencia debido a sus múltiples beneficios frente a la compra directa de activos.

En Alivo Renting no solo alquilan maquinaria de última tecnología, sino que brindan asesoramiento técnico-logístico a fin de que las empresas constructoras puedan seleccionar los equipos más adecuados para cada obra. Para ello, la compañía cuenta con una red de aliados para suplir cualquier necesidad de sus clientes. “Tenemos como aliados estratégicos a los principales distribuidores de este tipo de bienes en la región, por lo que generamos una sinergia interesante”, destaca Alinovi.

Además, Alivo Renting ofrece programas de formación y capacitación que permite a las empresas constructoras contar con mano de obra calificada para manejar los equipos de manera eficiente.

Para Alinovi, pueden destacarse cuatro ventajas concretas en el alquiler de maquinaria amarilla frente a la compra directa de los activos:

  • Equipos de última generación

Uno de los principales beneficios es el acceso a maquinaria con tecnología de punta. Alinovi resalta que estos equipos de última generación tienen costos de operación más competitivos, por ejemplo, en consumo de combustibles. Además, son menos propensos a fallas debido al mantenimiento constante y planificado que reciben. De esta manera, se reducen sus tiempos de inactividad en los proyectos. Ambos factores aumentan la productividad a la hora de operar en una obra.

El especialista cuenta que Alivo Renting está integrando tecnologías, como la conexión telemática y el GPS, para optimizar la productividad y reducir los costos en los proyectos de construcción. Estas tecnologías permiten monitorear la ubicación de los equipos, su rendimiento y su funcionamiento en tiempo real. “Esto ayuda a optimizar, por ejemplo, las programaciones de mantenimiento. Además, identifica oportunidades de mejora en la eficiencia”, destaca Alinovi. 

Asimismo, el control por GPS brinda seguridad para las maquinarias, frente al posible robo de equipos.

  • Flexibilidad geográfica y mejoras en el mantenimiento

Al optar por un contrato de alquiler, la empresa prestadora del servicio hace entrega del activo en el sitio donde se requiera. Esto brinda una flexibilidad geográfica que le permite a las empresas adquirir maquinaria en diferentes ubicaciones sin tener que afrontar los elevados costos de traslado  de activos.

Asimismo, los procesos de mantenimiento preventivo son llevados a cabo por técnicos especializados de la casa matriz, donde se esté operando.

“Una buena gestión de mantenimientos es fundamental para identificar problemas antes de que se agraven, lo cual minimiza los tiempos de inactividad no planificados y mantiene los activos funcionando de manera óptima”, concluye.

  • Prevención del riesgo de altas inversiones de capital

El renting para empresas reduce el riesgo financiero que implica grandes desembolsos para la compra de activos que probablemente solo serán usados en proyectos específicos. 

Alinovi destaca que a través de la adquisición de un modelo de alquiler se puede combatir la falta de financiamiento y asignar capital para el core del negocio de la compañía. Además, el alquiler de maquinaria amarilla convierte gastos de capital (capex) en operativos (opex), lo que libera capital que puede ser destinado a otras áreas de la empresa.

El especialista explica que el renting para empresas de maquinaria preserva el capital de trabajo y permite establecer una previsibilidad en los costos, ya que los pagos son mensuales y fijos e incluyen todos los aspectos operativos de equipos que son de última generación y se van renovando con el tiempo.

El alquiler, además, brinda flexibilidad en la gestión de equipos, ya que las empresas pueden ajustar el tamaño y composición de su flota, según las necesidades de cada uno de los proyectos o las condiciones del mercado en ese momento. De este modo, las empresas de la construcción mejoran su eficiencia y rentabilidad.

Por ende, puede destacarse el concepto de renting multiproducto como capital circulante que ahorran las compañías en gastos como: mantenimientos, impuestos, pólizas de seguro y matrículas. De esta manera, no afecta el flujo de caja y mejora la liquidez de quienes optan por el alquiler de maquinaria amarilla respecto de la compra directa.

  • Plazos de arrendamiento flexibles

El alquiler, al ser un servicio a plazo, proporciona a las empresas constructoras el uso de un activo por un tiempo específico; esto permite cuadrar el plazo del contrato de maquinaria con el de la obra a construirse, generando un flujo de caja predecible por todo ese lapso.

Además, el contrato de renting para empresas en muchos casos tiene un plazo de facturación flexible, coincidente con los ingresos de la empresa; es decir, si los cobros se realizan por etapas, como por ejemplo, cada 60 días, la idea es que este plazo sea el mismo que el del servicio de arrendamiento: también a 60 días.

“Hay que recordar que el cliente solo paga por los servicios de alquiler y por la depreciación del activo en ese plazo determinado. En cambio, si el cliente adquiere maquinaria para un proyecto con recursos propios, este se amortizará en mucho más tiempo, y tal vez no pueda obtener rentabilidad del proyecto”, concluye el gerente regional de Desarrollo de Canales en Alivo Renting.

Conclusión

El renting para empresas de maquinaria amarilla les permite acceder a equipos de última generación, más eficientes en cuanto a su operatividad y mantenimiento, con contratos flexibles y sin necesidad de asumir riesgos financieros que involucren fuertes desembolsos de capital.

Por lo tanto, el alquiler posibilita a las compañías de la construcción mejorar su eficiencia y rentabilidad ante un año 2024 de crecimiento para el sector en Colombia, Perú y Ecuador. 

Fuentes

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