Sostenibilidad en el transporte más allá de los vehículos eléctricos

Un vehículo eléctrico podría producir 43 % más emisiones que uno de combustión. Una solución para lograr un transporte más sostenible podría ser el renting, ya que mejora los vehículos actuales.

En América Latina y el Caribe (ALC), el sector del transporte es el principal generador de gases de efecto invernadero. Representa casi el 40 % de las emisiones totales, según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Por ello, cada vez más empresas están adoptando prácticas sostenibles.

Una de las soluciones verdes de las que más se habla es la movilidad eléctrica. Sin embargo, no es la única opción para avanzar hacia un transporte sostenible. De hecho, los grandes fabricantes de vehículos coinciden en que hay que ser cuidadosos respecto a la idea de promover exclusivamente el uso de vehículos eléctricos para impulsar la sostenibilidad.

Para expertos en el tema, como José Reinaldo Vuelvas, director de la Maestría en Energía y Sostenibilidad de la Pontificia Universidad Javeriana, la realidad es que los vehículos eléctricos no son tan amigables con el ambiente como parece. Si bien son una alternativa a los combustibles fósiles, su impacto ambiental no es cero, especialmente por la producción y posterior desecho de las baterías de litio que usan.

Por esta razón, la sostenibilidad del transporte se debe abordar de una forma más amplia. Comprar algunos vehículos eléctricos para los ejecutivos no es suficiente para hacer que el transporte de la empresa sea más sostenible. Esta estrategia no considera la mayoría de los carros que usa la empresa ni la infraestructura de los lugares donde opera. 

En este sentido, es crucial entender que bajar la huella de carbono en el transporte va más allá de una adopción parcial de vehículos eléctricos. Las empresas también necesitan enfocarse en otras estrategias sustentables, como encontrar formas de hacer que sus vehículos de combustión interna reduzcan su impacto ambiental al máximo mientras optimizan su rendimiento. 

Retos y oportunidades en el camino hacia el transporte sostenible

Cambiar a un sistema de transporte más sostenible en países como Colombia, Perú y Ecuador es desafiante, pero ofrece muchas oportunidades.

Aunque los vehículos eléctricos pueden ayudar a reducir la contaminación, es importante saber que su impacto ambiental no se limita solo al uso, sino que también implica su fabricación y el desecho de las baterías. 

De acuerdo con un estudio realizado en China, fabricar un vehículo convencional produce 10,5 toneladas de CO₂, mientras que uno eléctrico genera 13 toneladas. Además, el reciclaje de un carro de combustión interna produce 1,8 toneladas de CO₂, y el de uno eléctrico 2,4 toneladas; 0,7 provienen de las baterías. 

Por otro lado, se sabe que en Latinoamérica, la mayoría de los carros todavía funcionan con combustibles tradicionales.

  • En Colombia, por ejemplo, solo el 3% del parque automotor es eléctrico, según la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP).
  • En Perú, de cada 100 autos vendidos, solo 2 son eléctricos, de acuerdo con la Asociación Automotriz Peruana.
  • En Ecuador, la situación es similar. Solo el 7% de los vehículos nuevos son eléctricos, según la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade).

Estos datos muestran que la mayoría de la gente en la región andina todavía usa vehículos de combustión interna. La dificultad para adoptar masivamente la electromovilidad se debe a tres aspectos clave:

  • La infraestructura de carga y la generación de energía limpia 

La infraestructura para vehículos eléctricos está lejos de estar lista para satisfacer las necesidades de las empresas. Por ello, para mejorar la movilidad sostenible, es crucial ocuparse de la instalación de estaciones de carga y la modernización de la red eléctrica, usando preferiblemente energías limpias.

Sin tener la infraestructura adecuada, no se puede usar estos carros de forma generalizada, lo que hace más difícil avanzar hacia un transporte más respetuoso con el medio ambiente.

  • Autonomía de las baterías

Uno de los principales problemas de los vehículos eléctricos es la distancia que pueden recorrer antes de que necesiten recargar la batería. Esto se conoce como la autonomía. Actualmente, la mayoría de los carros eléctricos medianos tienen un rango de 200 a 350 kilómetros. Para muchos conductores, esto no es suficiente para superar la preocupación de quedarse sin energía en viajes más largos.

Algunos nuevos modelos han logrado aumentar la autonomía hasta 600 o incluso 750 kilómetros. Pero aun así, los carros eléctricos todavía no son tan flexibles como los que usan gasolina u otros combustibles.

  • Topografía de la región

Además, la geografía de la región también hace las cosas más difíciles. Los terrenos montañosos y variados de Colombia, Perú y Ecuador presentan retos especiales para los vehículos eléctricos disponibles. 

Es necesario usar modelos eléctricos que puedan funcionar bien en estas condiciones únicas, para asegurar que el cambio hacia un transporte más respetuoso con el medio ambiente sea posible.

Por esto, no basta solo con usar vehículos eléctricos. Se necesita un enfoque más amplio que considere el ahorro de energía, la gestión de desechos y la promoción de prácticas sustentables en toda la cadena logística. Reducir la huella de carbono requiere atacar el problema desde diferentes ángulos.

Cómo hacer más sostenible la flota de vehículos de una empresa

Existen diversas estrategias que pueden aplicarse en las empresas para hacer más sostenible su flota de vehículos. Estas son algunas de ellas: 

  • Adoptar tecnologías avanzadas

Por ejemplo, la telemetría que tienen los vehículos de alquiler. Esta tecnología permite controlar y analizar datos sobre cómo se manejan, cómo funcionan mecánicamente y cuánto duran los vehículos. Gracias a eso se puede saber en qué aspectos se puede mejorar. También permite tomar decisiones para optimizar el combustible y contaminar menos. El monitoreo constante ayuda a hacer que estos carros sean más sustentables.

El monitoreo también ayuda a revisar el estilo de manejo, como la velocidad y las aceleraciones y frenadas repentinas. Manejar muy rápido no solo aumenta el riesgo de accidentes, sino que también gasta más combustible. Esto porque a más velocidad el vehículo encuentra más resistencia en el aire, el motor debe trabajar más y se frena con más frecuencia. Al detectar y corregir estas formas de manejar que no son eficientes, se logra reducir la cantidad de combustible y contaminación que generan.

Otra ventaja es que esta tecnología puede optimizar la planificación de las rutas. Al procesar datos sobre distancias y tiempos de viaje, se pueden determinar las rutas más efectivas para cada recorrido. Esto no solamente puede disminuir el uso de combustible, sino también reducir el desgaste en los vehículos y su huella de carbono.

  • Implementar el mantenimiento preventivo 

Para que la flota de vehículos de una empresa pueda funcionar de manera más eficiente y sostenible, es muy importante realizar un buen mantenimiento preventivo de forma regular. Esto ayudará a que los vehículos estén siempre en óptimas condiciones mecánicas y que su rendimiento no se vea afectado.

Según datos de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía de México, si se deja que el filtro de aire se ensucie demasiado, puede hacer que gaste hasta un 10% más de gasolina. Esto se debe a que un filtro sucio dificulta que el motor reciba el aire necesario para funcionar correctamente.

De manera similar, si no se le hace una revisión general periódica y las piezas van deteriorándose, esto hará que consuman mucho más combustible. En concreto, un vehículo con muy mal mantenimiento podría gastar hasta un 30 % más de combustible.

Por lo tanto, para ahorrar dinero a largo plazo y tener una flota vehicular más amigable con el medio ambiente, es importante hacer revisiones preventivas regularmente, cambiar filtros y aceites a tiempo, y solucionar cualquier problema mecánico lo antes posible. 

  • Formar continuamente a los conductores 

De acuerdo con un reporte de CE Delft, la forma de conducir tiene una relación directa con la cantidad de combustible que se gasta. Por tanto, si los conductores reciben capacitación en buenas prácticas de manejo ecológico y mantienen sus vehículos en buen estado, pueden mejorar su eficiencia en un 20 %. 

Algunos de los temas que deberían abordarse en las capacitaciones son:

  • Gestión eficiente del combustible.
  • Conducción a velocidad constante.
  • Uso adecuado del acelerador y el freno.
  • Reducción del tiempo en punto muerto o ralentí. 

El manejo eficiente permitirá extender la vida útil del vehículo mediante un uso más suave y responsable de sus componentes. 

Además, conducir a velocidad controlada evita aceleraciones y frenadas innecesarias que queman más combustible. Igualmente, el punto muerto solo debe usarse para detenerse por completo, no para ralentizar, ya que así se ahorra combustible y se reducen las emisiones contaminantes. 

En este sentido, la formación y capacitación constante de los conductores es clave para promover hábitos de conducción más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Es necesario implementar programas regulares de entrenamiento que enseñen técnicas sencillas pero efectivas para disminuir el impacto de la conducción. 

Renting, la solución para hacer más sostenible la flota de vehículos 

El alquiler de vehículos (renting) es una gran solución para que la flota de una empresa sea más sostenible. Esto se debe a varios factores, entre ellos, la telemetría.

Las empresas de renting Ecuador o renting Colombia, como Alivo Renting, incluyen este tipo de tecnología en sus vehículos. La telemetría permite monitorear la conducción para optimizar las rutas y así reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes. 

Además, identifica comportamientos de manejo ineficientes, lo que posibilita implementar programas de capacitación personalizados. Así, esta tecnología se convierte en una herramienta integral para promover una conducción segura y eficiente.

Otra ventaja es que la empresa de renting de carros se encarga del mantenimiento preventivo. De esta forma, la compañía que alquila los vehículos no necesita encargarse de revisiones periódicas ni reparaciones, ahorrando recursos que, de otra manera, debería destinar a estos fines.

Conclusiones

Para lograr un transporte más amigable con el medio ambiente en Latinoamérica, es necesario pensar de manera más amplia y estratégica. No se trata solo de elegir entre autos eléctricos u otras opciones, sino de replantear todo el sistema de transporte.

Es importante tener en cuenta que, aunque estamos avanzando hacia soluciones más sostenibles, la mayoría de los carros en la región todavía funcionan con combustibles convencionales. Por lo tanto, las soluciones a corto y mediano plazo deben ser efectivas para reducir considerablemente el impacto ambiental, considerando la realidad actual.

En este sentido, las empresas deberían optar por modelos de negocio más flexibles, como el alquiler de vehículos con tecnologías integradas. Este servicio no solo puede ser beneficioso financieramente para las empresas al garantizar un funcionamiento óptimo de los vehículos y evitar gastos imprevistos, sino que también fomenta el uso de las últimas innovaciones tecnológicas.

El transporte sostenible va más allá de las soluciones convencionales. Implica una evaluación constante, adaptación a las necesidades de cada región y un compromiso real con la innovación.

Puntos clave:

  • El sector del transporte es el principal generador de gases de efecto invernadero. Representa casi el 40 % de las emisiones totales.
  • Más allá de los vehículos eléctricos, las empresas necesitan enfocarse en otras estrategias sustentables, como encontrar formas de hacer que sus carros actuales gasten menos combustible.
  • La telemetría que tienen los vehículos de alquiler permite controlar y analizar datos sobre cómo se manejan, cómo funcionan mecánicamente y cuánto duran.
  • Para ahorrar dinero a largo plazo y tener una flota vehicular más amigable con el medio ambiente, es importante hacer revisiones preventivas regularmente.
  • Si los conductores reciben capacitación en buenas prácticas de manejo ecológico y mantienen sus vehículos en buen estado, pueden mejorar su eficiencia en un 20%. 

Fuentes

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