El renting es un modelo de negocio en el que se paga un alquiler mensual por un activo productivo, como maquinaria agroindustrial. Esta estrategia les permite a las empresas agroindustriales concentrarse en su negocio, tener equipos actualizados y externalizar el mantenimiento y la reparación de la maquinaria.
Las ventajas del renting de activos productivos son a la vez operativas y financieras. “Las empresas pueden acceder a bienes de capital de distinto tipo sin necesidad de buscar recursos financieros, que en la mayoría de casos se gestionan ante los bancos” ―señaló Angelo Alinovi, gerente comercial de Nuevos Negocios de Alivo Renting―. “Al dejar esta gestión en manos expertas que ofrecen activos modernos, las compañías pueden canalizar todos sus esfuerzos a ser más competitivas”.
La cuota mensual por el alquiler cubre los costos operativos de los equipos, así como los seguros. También pone a disposición del cliente personal técnico especializado si la maquinaria presenta alguna falla.
Alivo Renting ofrece asistencia las 24 horas, todos los días de la semana. Si se llega a presentar un siniestro o el mantenimiento de la maquinaria se prolonga más de lo programado, Alivo ofrece una unidad de reemplazo.
Todo esto es posible porque las empresas de renting compran equipos nuevos en grandes cantidades. Como resultado, el precio que obtienen por unidad es menor, así como los costos de mantenimiento.
Renting de Activos modernos y competitivos
Alivo Renting también asesora a las empresas agroindustriales a seleccionar las maquinarias más modernas. Gracias a esta asesoría, las empresas agroindustriales pueden beneficiarse de activos productivos con tecnología de punta, mejorar su eficiencia operativa, reducir costos iniciales y fortalecer su imagen corporativa.
“En Perú, Ecuador y Colombia contamos con más de 8.000 activos. Y no solo eso: empleamos sistemas de telemetría para sugerir a los clientes las maneras más acertadas de usar los activos”, indicó Alinovi.
El renting además de facilitarle la vida operacional a las empresas agroindustriales, también les permite a aquellas que requieran el servicio acceder sin mayores obstáculos. Una vez armado el proyecto de la mano con las compañías o con los posibles clientes, se solicita documentación financiera, comercial y legal la cual se somete a estudio en proceso de evaluación. Y luego de la aprobación se procede a la firma de los contratos y de las actas para la entrega de la maquinaria.
“Además de evaluar los números de la compañía que quiere acceder al renting, estudiamos en qué proyectos han trabajado y qué contratos con algún tercero han desarrollado. No solo trabajamos con grandes compañías; también con pequeñas y medianas”, indicó Alinovi.
La entrega de la maquinaria suele demorar entre diez y quince días.
Flexibilidad operativa
El renting también le permite dar flexibilidad a esa operación agroindustrial ya que la maquinaria siempre estará activa, y más si se tiene en cuenta que este sector tiene mucho estacionalidad por lo que una mala gestión de sus activos como por ejemplo, tractores, cosechadoras o fumigadoras agrícolas y que genera grandes pérdidas económicas por paralizaciones.
“Los clientes agroindustriales pueden ver en el renting un aliado para maximizar esos tiempos que tengan de siembra y cosecha, y buscamos que se les permita contar con maquinaria especializada y moderna. Además ayudamos a fortalecer su imagen corporativa, pues siempre contará para su operación con activos de última generación”.
A pesar de los beneficios del renting para las operaciones agroindustriales, la proyección de su crecimiento en Suramérica o en Latinoamérica todavía no tiene la aceleración esperada debido a que es un mercado que todavía no está explorado.
Y si se compara el nivel de penetración del servicio de renting en Europa o Estados Unidos, no se llega al 5%. “El mercado del renting para el sector agroindustrial puede crecer unos cien millones de dólares el próximo año”.
El renting tiene todo un potencial para crecer en Latinoamérica, y más si esta herramienta se puede extender a otros sectores productivos o económicos en los que se pueden utilizar activos como los de la maquinaria amarilla para construcción de obras civiles, equipos médicos o montacargas para actividades logísticas”.
En particular, para las empresas grandes, medianas y pequeñas del sector agroindustrial, esta herramienta que es tan efectiva y eficaz, les permitirá enfocarse exclusivamente en su negocio para ser mucho más competitivas en el mercado de forma sostenible, y obteniendo una alta rentabilidad.